Los bebés a ésta edad están para comérselos. Y Abel, con ésos ojazos y ése moreno natural… menudo bombón. A su madre se regalaron un vale para una sesión y desde luego sus amigas no se equivocaron. Un recuerdo así es un verdadero regalo.
Los bebés a ésta edad están para comérselos. Y Abel, con ésos ojazos y ése moreno natural… menudo bombón. A su madre se regalaron un vale para una sesión y desde luego sus amigas no se equivocaron. Un recuerdo así es un verdadero regalo.