Cuando la mamá de Adrián me llamó interesada por una sesión de recién nacido, le dije que con 1 mes, ya no son recién nacidos, pero es que el pequeño Adrián llegó a éste mundo con antelación, así que la sesión está hecha incluso antes de tiempo…
Tardamos tres horas en conseguir que se durmiera profundamente para conseguir éste resultado. Gracias papás por dejarme finalmente colgar algunas de las fotos. El resto… bueno, mejor que se queden con ganas de ver más.
Me gustan los niños, me encantan, me aportan energía, me hacen reír con sus ocurrencias y ver la vida de forma mucho más bonita. Me dan paciencia y me han hecho ver que las cosas verdaderamente importantes no son las que precisamente nos ocupan la mente a los adultos, así que estoy encantada de haberme especializado en fotografía infantil.