Los recién nacidos a veces… están enfadados. Aún no han tenido tiempo para enfadarse con algo (creo yo) pero lo están. El ceño fruncido de Alan era lo que indicaba. Pero con un poco de paciencia y tiempo, todos se relajan. Tripa llena y calorcito, no hace falta mucho más.
Susana me visitó cuando aún estaba embarazada para llevarse un vale-regalo para su marido Juan. En cuanto llegó Alan se lo cobró. Precioso regalo e incalculable recuerdo el que tendrán ahora padre e hijo de sus primeros días juntos.
Os dejo con algunas de las imágenes de aquella mañana. Muchas gracias por abrirme la puerta de vuestro hogar.
Unas fotos preciosas Mamen
Muchas gracias, había buen material!
Que reportaje más bonito !!!
Gracias!
Me encantan!!!!!!
Son preciosas preciosas preciosas
Alan es el pequeñin del grupo de amigos
Es un amor.
Gracias guapa! a éste paso os voy a retratar a todo los de la pandilla! jejjeje