La preciosa Alma, tan pequeña como llena de energía. Se salía literalmente del tiesto. Estiraba las piernas tanto que hacía mucha fuerza y se salía del tiesto. la pobre empezó demasiado pronto con los dichosos cólicos y no pudimos terminar se reportaje en brazos de sus padres.
Pero todo tiene arreglo, unos meses después, ya con la tranquilidad que dan unos intestinos formados, volvieron al estudio y nadie se ha quedado sin su foto con Alma, ni siquiera dos frenchies de lo más nerviosos.