Antonio fue el primer «desigual» al que le hice fotos para su perfil en la página de la asociación. Me hacía ilusión conocer el sitio donde un pintor famoso lleva a cabo sus creaciones. Primero me llevó a lo oscuro… Allí donde sus obras descansan hasta la próxima exposición. El dormitorio del arte y almacén de ideas.
Pero luego fuimos a su lugar de creación, aquella terraza, llena de pintura. Salpicaduras en las ventanas, en las paredes, salpicaduras en las plantas de su mujer y en sus pantuflas.
Qué maravilla de desorden ordenado. No sabía dónde mirar, todo me pareció lleno de vida y color. Todo un honor ser la primera fotógrafa que le retrata en su ambiente. Muchas gracias Antonio, todo un placer. Aquí podéis ver parte de su obra.