Que niña tan estupenda. Le encantan las fotos, le parecía divertido verme persiguiéndola con la cámara. Se lo pasó en grande. Jugamos al escondite, conoció a uno de los perros más pasotas que he visto en mi vida, hizo de jardinera… Una tarde preciosa de sol con una peque encantadora ¿Qué más se puede pedir?
Gracias a vosotros, todo un placer, y ahora que la familia ha crecido… me apunto a otra tarde divertida.