Ni iba a publicar las comuniones de éste año hasta el año siguiente, cuando empezara la época de mostrar trabajos, pero ésta niñas se merecen estar algo más de tiempo en el blog. Les hicimos primero una sesión en estudio, ya que ésta pasada primavera, Burgos no nos dio tregua con el clima.
Pasados los nervios de ésas épocas, su Madre Nuria, diseñadora gráfica, creativa y dispuesta, arregló los vestidos (un par de jirones que demuestran que las niñas se lo pasaron genial el día de su comunión) y allá que nos las llevamos a fuentes blancas.
Un segundo vestido de calle y una claqueta de cine, consiguieron una cierre de sesión de lo más divertido.
Creo yo que con todo el material que salió, Nuria va a tener mucho trabajo para diseñar el álbum, cuando esté acabado, os pondré un ejemplo de cómo un diseñador, obviamente, diseña mejor un álbum que un fotógrafo, estamos trabajando en lago conjunto, más, el año que viene.
Os dejo con algunas de las tomas de ésa tarde veraniega.
Me gustan los niños, me encantan, me aportan energía, me hacen reír con sus ocurrencias y ver la vida de forma mucho más bonita. Me dan paciencia y me han hecho ver que las cosas verdaderamente importantes no son las que precisamente nos ocupan la mente a los adultos, así que estoy encantada de haberme especializado en fotografía infantil.