Siempre estoy diciendo que prefiero la calle al estudio, pero ya que lo tengo, lo uso. Y cómo éstos días hace mucho frío, cogí a mi querida sobrina, siempre dispuesta a hacerse fotos, y le planté un tutú del que normalmente se ríe mucho cuando me lo pongo de peluca y le hago un poco el tonto.
Un escusa más para pasar un buen rato. Y ésta vez, aunque no soy mucho de fotomontajes, también estuve divirtiéndome con el procesado de las fotos. ¿Quién ha dicho que no se pueda dejar volar un poco la imaginación?
ESPECTÁCULAR!!!
Sabes q soy una fan incondicional, y como ya hacía mucho q no visito tu pág, esta tarde me he llevado una grata sorpresa,y es q todo hay q decirlo, hacéis un bonito trío,: Mi hija, la tía y su cámara.
Una vez más Enhorabuena x tu trabajo,son preciosas
Me encanta tu sobrina tiene una sonrisa contagiosa