La coqueta María, la divertidísima María. Me lo pasé genial en su sesión de exteriores. En los reportajes de niños uno se puede esperar cualquier cosa, que se enfaden, que no quieran colaborar, que acaben llorando… Pero cuando se lo pasan tan bien, te lo hacen pasar bien a ti y salen fotos preciosas. Nos fuimos cerca del puente Malatos para ésta sesión y cualquier rincón fue testigo de risas y mil gestos. Nunca olvidaré ésas uñas pintadas de rosa de ésta niña que charla por los codos.
Me gustan los niños, me encantan, me aportan energía, me hacen reír con sus ocurrencias y ver la vida de forma mucho más bonita. Me dan paciencia y me han hecho ver que las cosas verdaderamente importantes no son las que precisamente nos ocupan la mente a los adultos, así que estoy encantada de haberme especializado en fotografía infantil.