Y otra recién nacida más. Parece que estamos en pleno baby boom…¡Y me encanta!
Cuantas más sesiones de recién nacido hago, más cosas aprendo. Cada bebé es diferente, lo que le gusta a uno, a otro le incomoda, así que hay que ser extremadamente cuidadoso al manejar a uno. Martina era muy inquieta, pese a todo, al final pocos me ganan. Acaban rindiéndose aunque sea justo para una foto, luego llega otra pelea para la siguiente pero bueno…
Me gustan los niños, me encantan, me aportan energía, me hacen reír con sus ocurrencias y ver la vida de forma mucho más bonita. Me dan paciencia y me han hecho ver que las cosas verdaderamente importantes no son las que precisamente nos ocupan la mente a los adultos, así que estoy encantada de haberme especializado en fotografía infantil.