En un principio, la sesión iba a ser con Nerea y su hermano Iker. Luego llegó una amiguita, Lidia, y luego otra, Marina. Comieron galletas de verdad y piruletas de mentira, se pusieron unas gafas chulísimas, cogieron setas, volaron globos, corrieron, saltaron, rieron y algunas lloraron (pobre Lidia), pero poco. Conocieron un perro… Menuda tarde. Una pena que no saliera el sol. Por eso al procesar la imágenes, decidí darles un acabado diferente. Me encantan los colores y la saturación resultantes. A veces las dificultades hacen que se tenga que tomar otro camino que luego resulta, cuanto menos, interesante. Aqui os dejo algunas de las fotos que salieron.
Me gustan los niños, me encantan, me aportan energía, me hacen reír con sus ocurrencias y ver la vida de forma mucho más bonita. Me dan paciencia y me han hecho ver que las cosas verdaderamente importantes no son las que precisamente nos ocupan la mente a los adultos, así que estoy encantada de haberme especializado en fotografía infantil.
Comment for NEREA E IKER
Me encanta la narutalidad de los niños. Basta con darles un par de elementos para que dejen volar su imaginación y ofrezcan un maravilloso catálogo de imágenes como las que has conseguido.
Bravo!