Con un frío que pelaba, le dije a Silvia: trae un abrigo y entre foto y foto te lo pones que te vas a quedar helada…y aparece la valiente (se nota que es de Burgos) con una chaquetilla con manga francesa… toma ya!
Como la boda fue en su Burgos natal, fuimos buenos y le dimos el gusto a Manu de hacer las fotos de la postboda en Madrid, que siempre es un gustazo visita la capi (que de pueblo ha sonado éso, pero es que somos de provincias, y a mucha honra).
Y allá que nos fuimos a pasar una tarde genial junto a ésta pareja tan dispuesta a todo. Dvertidos y encantadores, chicos, os llevamos en el corazón (gracias por la chapita de japón, todo un detalle).
bonitas fotos, enhorabuena a los novios payasos y a la fotógrafa payasa.con amor.
Gracias Mari Cruz, hay que ser muy payaso en ésta vida, si te la tomas demasiado en serio, no la disfrutas, y Silvia y Manu la afrontan con mucho sentido del humor, son unos cracks