A veces las bodas no son en sábado. A veces la novia lleva vestido de novia. A veces no hay 100 invitados. No hay iglesia ni dos anillos.
Thais y Dani se casaron a su manera. Un lunes, por el juzgado, ella llevaba un anillo y él un reloj. Invitaron a sus más allegados, contados con los dedos de una mano. Y mucho amor.
Hicieron una fiesta otro día, pero ahí ya no estuve yo. Ellos sólo querían un recuerdo de un día especial. No hace alta más como escusa para unas fotos. Una tarde soleada y un rato muy agradable. Qué más se puede querer?