Mencía y Jimena, mis modelos favoritas. Cualquier escusa es buena para unas fotos, por ejemplo la postboda de sus padres. Y es que cuando una pareja que ya tiene hijos se casa, muchas veces no hay tiempo para tener unas fotos familiares. Así que otra vez vestidos (de medievales, como fue su boda) aprovechamos para lucir los trajes de las niñas.
Me gustan los niños, me encantan, me aportan energía, me hacen reír con sus ocurrencias y ver la vida de forma mucho más bonita. Me dan paciencia y me han hecho ver que las cosas verdaderamente importantes no son las que precisamente nos ocupan la mente a los adultos, así que estoy encantada de haberme especializado en fotografía infantil.