Algunos ya conocéis a mi sobrina. Yo qué voy a decir de ella que no sea bueno. Pero es que es cierto. Tiene carácter, pero es tranquila y afable, amistosa y divertida. le encanta escuchar y tiene mucha paciencia. Es observadora y constante. Con sus cuatro años ya te atisba en ella a alguien tenaz que conseguirá lo que se proponga y claro, a su tía se le cae la baba con eso.
Antes de que acabase el verano, nos fuimos una tarde a fuentes blancas y no sé ella, pero los demás acabamos agotados de subir las escaleras para tirarnos por el tobogán. Ay… cuantas generaciones de traseros ha manchado ése tobogán…
Se llevó su súper espada de pirata, se enfadó por tener que dar la mano para cruzar una carretera, pero todo se pasa haciendo un poco el tonto con las gafas de sol de papá. La foto de los quitameriendas la hizo ella (vale, yo sujeté la cámara, pero pesa mucho), a éste paso me quita el trabajo en unos años, pero siendo ella, no me importa.
Me gustan los niños, me encantan, me aportan energía, me hacen reír con sus ocurrencias y ver la vida de forma mucho más bonita. Me dan paciencia y me han hecho ver que las cosas verdaderamente importantes no son las que precisamente nos ocupan la mente a los adultos, así que estoy encantada de haberme especializado en fotografía infantil.
3 Comments for Una tarde en fuentes blancas
me encanta tu sobrina tiene una sonrisa contagiosa besos
Vaya piratilla está hecha jejeje como la tía!!!!!!
Me encantan en los momentos naturales que la pillas, al fin y al cabo ese es uno de tus toques.
La ultima foto con el cristal en la mano es para comérsela.
Las de su sonrisa enprimer plano, las del tronco cortado y la del reflejo en el tobogan super bonitas, el resto tambien eh!!!
Tienes una sobrina guapísima.
jejjejeje gracias guapa! es que Lorena es mundial, y como me tiene tan vista con la cámara delante de la cara… le parece tan normal que se muestra tal y como es. Aunque también lo consigo con otros niños.