Sí, no lo he escrito mal, ellos escriben sus nombres así. Menuda tarde pasamos con éstos dos terremotos. Yeray tiene energía para rato, y Yudit, aunque es más tranquila, no tiene barreras para llegar a ningún sitio. Siempre más alto, siempre más lejos.
Lo de las camisetas a juego y Yeray intentando poner el símbolo heavy en sus manos, todo un punto. Y más cuando al fin consiguió hacerlo, su cara de satisfacción lo dice todo.
Un rato chulo chulo en Fuentes blancas y como recompensa, un par de pases para las camas elásticas. Me encanta que las familias compartan un pedacito de sus vidas conmigo y me elijan para recordar ésos pequeños y valiosos momentos. Os dejo con algunas de las imágenes de aquella tarde.
a